Desde que la conexión ferroviaria con Francia fue inaugurada. Siempre me ha parecido una metáfora de Aragón. Sumergido en la oscuridad de ese túnel. O del Aragón actual. La posibilidad está ahí, pero las circunstancias hacen que no se complete. Que siga así postergado durante décadas. Desde que era pequeño llevo oyendo hablar de éste tema. Sucesivos gobiernos aragoneses y españoles han hablado de que ésta vez sí. Pero falta voluntad real. Para descongestionar los pasos fronterizos pirenaicos laterales. Para fortalecer el tren como alternativa a la carretera y transporte vertebrador y más respetuoso con el medio. Vale que en Francia avancen o no, pero eso no debe importar tanto, si tu cumples con tu parte no hay nada que reprocharte, y luego sólo hay que ponerse de acuerdo con los franceses. De los que algunos sólo se acuerdan para conmemorar los Sitios.
(Foto Unizar)
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