viernes, 30 de mayo de 2008

Dignidad

Hay episodios que sería mucho mejor no vivirlos, pero que le hacen a uno reafirmarse en sus ideas, y sentirse afortunado de compartir tiempo e inquietudes con determinadas personas. La reflexión va al hilo del intento de soborno a Imanol, concejal del ayuntamiento de Ricla. Un intento a cambio de obtener prebendas urbanísticas en una futura urbanización. La cantidad es importante, 150000 euros, que se los llegó a meter en el bolsillo el presunto sobornador, tras varios intentos, y fue la prueba para la denuncia. En un 90% de los casos o más, otro habría puesto la mano, es más, ni sabemos la de casos que quedan en la oscuridad, de los que no tenemos conocimiento.
No sólo hay que tener principios ideológicos, honradez y dignidad, sino un gran valor para hacerle frente. No sabes quién hay realmente detrás de la persona que te lo ofrece. Te crea inquietud para uno y las personas cercanas, y es muy desagradable. No es sencillo, y ha hecho de lo que tendría que ser la norma, algo destacable, lo cual implica una reflexión más profunda sobre la clase política. Enhorabuena.

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