Al final, han logrado su propósito, y mediante vía judicial, sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, la bandera española ondeará en el ayuntamiento de Bilbao. Desde la muerte de Franco no lo hacía. Hasta ahora sólo lo hacía el día grande de las fiestas, causando incidentes el acto. Para muchos es un acto de normalidad democrática, como les gusta llamarlo. Para mi si hasta ahora no ondeaba era porque a una mayoría le parecía bien. Ninguna corporación lo ha hecho. Se hace de algo simbólico como una bandera un ejercicio de patriotismo, y no sólo eso, sino se usa para demostrar cual es la parte buena y democrática. Con una gran dosis de publicidad a la noticia. Cualquier cosa que pasa en Euskadi se magnifica y se interpreta interesadamente en clave política.
(Foto El País)
Hablemos de la Ley de Banderas de 1981. Los que están de acuerdo y le dan importancia a que ondee, se agarran a ello. Eso sí, cuando es al revés, no dicen nada, les parece bien o no les importa, cuando es igual de obligatorio que ondee la autonómica. Ejemplos hay, como el de Jaca, ahí no vienen ni el PP, ni Manos Limpias, ni ninguna organización afín que dicen defender la democracia. Curiosa manera, instalando banderas en los ayuntamientos. Los que dicen preocuparse de las cosas importantes. Los no nacionalistas. Aunque bien que dedican energías a que su bandera esté en los ayuntamientos. Como el portavoz popular bilbaíno Antonio Basagoiti Su ubicación vergonzante, casi detrás de una columna para que no se vea.
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