Desde el MIMAM se ha iniciado una nueva ronda de consultas para la Evaluación de Impacto Ambiental. Más intentos de demostrar a la opinión pública que se preocupan de la seguridad y del impacto de la obra, hace poco reclamaron nuevos informes geológicos. Todo antes de reconocer la realidad. Hay mucho en juego, a nivel económico y político, como para permitir dar la razón a un pequeño grupo de afectados y gente que los apoya. Es inaceptable que se intente colar la vieja EIA, de 1993 y 2005, de cuando el proyecto era de 1500 hm3 y ahora es de 1000 hm3, bajo la burda excusa de que ahora las afecciones son menores, cuando además son similares, sobre todo en cuanto al Camino de Santiago, ambientales y geológicas se refiere. Pero éste trámite de la EIA ni debería hacerse, debería descartarse sin más el recrecimiento en base a los informes geológicos, como bien apuntan desde la Asociación Río Aragón. Ésta obra es un pozo sin fondo en cuanto a malgastar el dinero de los contribuyentes, cuando más tarde o temprano su fin va a ser el descarte definitivo. Un dinero que bien podría servir para revitalizar la zona, por menos cantidad seguramente. La alternativa la tienen desde 2004 y no le han querido hacer caso.
Antes escribía más, ahora hablo principalmente del Real Zaragoza y alguna otra cosa. Blog hermano https://laochentadadeldia.blogspot.com/
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