sábado, 2 de febrero de 2008

Día Mundial de los Humedales

Un gran valor para todos, los humedales, maltratados por la desidia, desinterés, desconocimiento y avaricia, con proyectos especuladores y/o insostenibles. Con el caso sangrante de las tablas de Daimiel, que podrían perder la categoría de reserva de la biosfera.
LOS CAZADORES VIERTEN CADA AÑO 6.000 TONELADAS DE PLOMO MATANDO POR ENVENENAMIENTO A 60.000 AVES.
Ecologistas en Acción denuncia que los perdigones de plomo utilizados en la caza llevan siglos contaminando humedales y ríos y provocando la muerte de 60.000 aves, en su gran mayoría acuáticas pero también rapaces, incluyendo especies en peligro de extinción. Para evitar este envenenamiento, es necesaria la prohibición total de los perdigones de plomo y la adopción de medidas para impedir que los plomos acumulados en las zonas húmedas sigan siendo accesible para las aves.
Uno de los muchos impactos asociados a la práctica de la caza es la utilización como munición de perdigones de plomo, un metal pesado de reconocida y peligrosa toxicidad. La utilización de perdigones de plomo por casi un millón de cazadores viene provocando una elevada contaminación de nuestras mejores zonas húmedas. Las zonas húmedas con mayor contaminación por plomo son La Albufera de Valencia y el Delta del Ebro (Tarragona) con 288 y 266 perdigones/m2 en los primeros 20 cm de sedimentos semisólidos, y muy especialmente la laguna de Medina (Cádiz) con 148 perdigones de plomo en los 10 primeros cm de sedimentos, lo que la convierte en el humedal mas contaminado por perdigones de plomo de Europa. También los ríos se ven actualmente gravemente afectados por esta situación, como lo demuestra que en varios cauces del norte de Extremadura se ha encontrado en los primeros 20 cm del lecho del río una densidad de 10 gr. de plomo, unos 100 perdigones, por metro cuadrado.
Se estima que en nuestro país entre 80.000 y 100.000 aves acuáticas se intoxican cada año, de las que unas 60.000 mueren. Concretamente unas 50.000 de las muertas anualmente son aves acuáticas, que al confundir los perdigones con guijarros de pequeña dimensión que suelen ingerir para triturar los alimentos en la molleja, se envenenan. Las especies mas afectadas son el ánade rabudo y el porrón común, seguidos por el ánsar común, ánade real, pato cuchara, cerceta común, y pato colorado. El otra grupo de aves más afectada por este envenenamiento es el de las rapaces, afectando especialmente al águila real, águila imperial, buitre leonado y aguilucho lagunero.
Ante esta situación, Ecologistas en Acción lleva más de 10 años reclamando la prohibición del uso de los perdigones de plomo, y se felicita de que la nueva Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y Biodiversidad recoja la prohibición de su uso para humedales Ramsar y zonas húmedas de la Red Natura 2000, pero considera insuficiente esta medida y reclama una sustitución total de los perdigones de plomo por materiales no contaminantes, como ya ha realizado en países como Dinamarca y Holanda en Europa o los Estados Unidos.
Además, dado que se lleva muchos siglos realizando el vertido de perdigones de plomo, es necesario que se realicen análisis de la afección del plomo en los humedales y ríos, se adopten medidas para impedir que se sigan produciendo estos envenenamientos con el plomo ya existente en el medio natural.

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