Desde la administración, se sigue impulsando Mularroya, no sólo dando plazos, Narbona habló de marzo de 2013, sino comprometiendo el consejo de ministros 102,4 millones de euros. Llama la atención la facilidad con la que gastan dinero en éstas obras, y lo que cuesta para cosas más útiles. Por ejemplo modernizar los regadíos, que suele ir ligado a la aprobación de la obra, y tantas otras cosas en los pueblos afectados: carreteras, alumbrado, cultura, actuaciones industriales. Viendo el contexto preelectoral, no es difícil deducir que es una maniobra electoralista, dar la sensación que se hace algo, disfrazar la realidad. La realidad dice entre otras cosas que hay que cumplir una sentencia judicial, del TSJA, sobre incluir la ZEPA de Hoces del Jalón en el terreno destinado al vaso del embalse, aunque hemos visto que ésto no es óbice, como se comprobó en Itoiz. Esperemos que aquí se cumpla.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
De pancartas y señoros
El Real Madrid visitó El Sadar y una vez más Indar Gorri se hizo notar. Gente anclada en la época de cuando tiraron el petardo a Buyo y que...
-
El lobo siempre ha sido un animal con un aura especial, temido, odiado, un elemento identificativo de nuestro entorno y cultura popular. Pe...
-
El mundo taurino se precia de ser una lucha de igual a igual, a pesar de la rémora física con la que sale el toro a la plaza, y del arsenal ... -
Me llegan éstas reflexiones de María Victoria Trigo Bello, que pide que se publiquen coincidiendo con el día internacional de los ríos. Mere...
No hay comentarios:
Publicar un comentario