miércoles, 19 de septiembre de 2007

Cantera en Oliván

Hay territorios que tienen difícil su supervivencia por sus duras condiciones naturales para vivir. No sólo históricamente han sido apartadas de las posibilidades de progresar, obligando a emigrar a sus habitantes. Dejando desiertos demográficos y pueblos vacíos dónde sólo habita el silencio, mientras la maleza va consumiendo lo que un día fue el caserío y dónde hubo vida. Después de lo ocurrido, como la zona de Sobrepuerto, intereses ajenos buscan su beneficio. En este caso una cantera en un espacio protegido, un Lugar de Interés Comunitario. En el Barranco de Oliván, dentro de los Montes de Dominio Público de Berbusa y Pardina de Isabal, además de a los barrancos de Ainielle y Rimaldo. El INAGA o el PAR, que es lo mismo, está detrás de ello. Primando el interés privado sobre el patrimonio de los aragoneses, y permitiendo excavar en las laderas, con riesgo de deslizamientos y pudiendo sobrepasar fácilmente el terreno permitido. Nuevamente la falta de sensibilidad. Sin estudio de impacto ambiental, en un LIC, ¿qué les importa? si no hay gente que viva a quien molestar. Pero la extracción de roca puede afectar al agua que beben en Oliván. Como son pocos, no importa su opinión, Boné estima más importante el beneficio privado, que poco o nada de beneficio va a dejar en la zona. Todo ello ha motivado la queja al Justicia de Aragón.


Sobrepuerto

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