sábado, 18 de agosto de 2007

Topillos y tontillos

La plaga de topillos sigue causando daños en los campos castellanos. Dicen que son plagas cíclicas, pero creo que también pueden venir motivadas o ayudadas por un desequilibrio en la cadena trófica. Que no tengan depredadores. Las llamadas alimañas durante años han sido exterminadas. Provocando un desequilibrio. habría que preguntarse porque un animalillo que prefiere vivir cerca de la montaña baja al llano.





Estamos acostumbrados a la demagogia, simplismo y soluciones facilonas que ofrece la derecha. En este caso lo siguen demostrando con sus métodos para acabar con la plaga. Primero autorizando en pleno verano algo prohibido, la quema de rastrojos y los campos. Solicitada por los agricultores, claro que cuando lo hacen sin autorización y provocan cada año cientos de incendios y cuantiosos daños, no van a la Junta a decirlo. Una manera hasta cruel con los topillos. Como no son tontos huyen de los campos de cereal a los de vid, que además es mejor alimento, y claro, ahí no pueden usar fuego. Por lo que otra solución sea aplicada dónde sea, es otra cosa ilegal y contra la que se lleva años luchando por los terribles daños que causa a la naturaleza. El veneno, no menos cruel. Es inconcebible y debería suponer la dimisión inmediata de las consejeras de medio ambiente y agricultura, por ser también un peligro para la sociedad, María Jesús Ruiz y Silvia Clemente. Por no hablar de la nula previsión para tratar los cadáveres de los topillos.




Su pésima gestión ya ha propiciado la denuncia de los ecologistas. Por el uso veneno grano envenenado clorofacinona, iniciado en 200000 hectáreas de la Tierra de Campos. Es un sistema no selectivo, puede ser consumido por cualquier animal que pase. Por especies granivoras como las avutardas, sisones, calandrias, alondras, y a su vez por más rapaces que las comen, como el milano real, ratoneros, cernícalos vulgares lechuzas comunes y campestres, y por carnivoros terrestres. todos ellos controladores naturales de los topillos. Otra vez la nefasta mano del hombre en la naturaleza. Pasando a toda la cadena trófica, incluso puede llegar a las personas. Con el agravante para completar el desastre de empezar por dos ZEPAS. En China para una plaga similar han empleado zorros y rapaces, más rápido, ecológico y seguramente con menos sufrimiento para el topillo. Siguen sin aprender a respetar el equilibrio natural. Mientras también es conveniente medidas compensatorias. Pero haciendo bien las cosas. Es inaudito que desde la administración se anime a la ilegalidad: el fuego y el veneno. Se de alas a lo peor de la Castilla rural y profunda, bajo una burda excusa, cuando hay mejores soluciones. Plaga de topillos y tontillos.

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