Un nombre más acorde a las siglas del PAR, porque la A desde luego no corresponde a aragonés. Es de ese tipo de partidos que dan significado y motivos para la mala fama de la profesión de político. Cuando debería ser una de las profesiones más bonitas, ayudar a los demás, pero se queda en la teoría. Un partido que es a su vez una agencia de colocación, ¿ya no es ústed alcalde o diputado? ya le encontraremos un puesto en el partido o en alguna de las empresas públicas que hemos creado los últimos años en la DGA. En las pasadas elecciones 200 candidatos del PAR provenían de éstas, no es algo casual un número tan elevado. Un sitio para que la derecha regionalista encuentre su sitio y su campo de acción. Para el caciquismo y las viejas maneras. Para vivir de la política. Con una red de influencias. Dónde la vergüenza y decencia brillan por su ausencia y el único objetivo es el lucro y el aprovechamiento. Tocar poder. Adapatarse camaleónicamente a las circunstancias políticas de cada momento para pactar con PSOE o PP. A lo que ellos llaman centro y moderación. Un partido que hasta las pasadas elecciones ha ido perdiendo votos desde 1987, y si ahora ha recuperado es más por circunstancias y deméritos ajenos que a sus logros y méritos.
En Zaragoza capital sus prácticas caciquiles tienen menor margen de maniobra, como lo demuestra que no ha mejorado sus resultados ni representación municipal. Lo que no les ha impedido pactar con el PSOE aún sin lograr mayoría absoluta. El PSOE después de maltratar y utilizar a CHA como parapeto de las críticas, adjudicándose los méritos. Marcelino dando saltos, ya tienen en la capital la alianza que deseaba, la misma que la de la DGA. Aún cuando el PAR, junto al PP, se ha dedicado a una oposición destructiva y rastrera, dónde no primaban los intereses de la ciudad sino los de partido. Dónde interesaba acabar con la emergencia de CHA, que amenaza sus maneras de actuar. Ya han logrado estar en el poder. Y ahora se tragan la judicialización de la Romareda, perjudicando a la ciudad, por mucho que digan que ahora se va a hacer en Valdespartera, supongo que con la fuerza de sus dos concejales. Tragan con el tranvía, y no con el metro y sus seis túneles bajo el Ebro, ¿que les habrá hecho el pobre río a ésta gente? Con la A de aragonés quitan los carteles bilingües, que les debe dañar la vista. Y la estafa de la doble candidatura de Biel. ¿Que deben de pensar los incautos que votaron al PAR porque Biel estaba a la cabeza? No es serio que tu cabeza de lista se borre nada más acabar el recuento. Aunque no sólo les votaran por Biel. Pero les interesaba ofrecer una cara conocida.
Así va el país.
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