viernes, 15 de junio de 2007

Joaquín Costa y el agua


Los pantaneros actuales, suelen recurrir a citar a Joaquín Costa, para justificar sus tropelías. Se ha hecho durante décadas. Eso es un error y una manipulación histórica. Primero habría que mirar si han leído a Costa o hablan de oídas, con un mensaje tergiversado, troceado y adaptado a unos intereses. Costa fue un hombre de su tiempo y en ese contexto hay que entenderle. Podemos adoptar su espíritu, la base de sus ideas, pero el contexto actual es muy distinto, así que no podemos aplicar a rajatabla sus ideas. el Regeneracionismo buscaba cambiar las bases del estado español de entonces, metido en guerras coloniales en África y dominado por el caciquismo y los oligarcas. Dónde muchos carecían de tierras y pasaban hambre. Era lógico buscar soluciones en un país que pasaba hambre. Dentro de las limitaciones presupuestarias del estado, que tuvo que buscar ayuda privada y dar concesiones de agua. Cosa que hoy se sigue haciendo aunque la obra la pague el estado.


La parte que emplean es la del impulso de las obras hidráulicas. Por un lado se buscaba paliar el hambre y la escasez de alimentos, y por otra suministrar energía. Pero un aspecto importante que obvian es que Costa tenía en cuenta al montañés. Buscaba que las obras tuvieran el menor impacto posible, de acuerdo a las ideas y la técnica de la época. Intentaba que no hubiera desplazados por anegar pueblos, igualico que éstos, que no les importa nada y lo tratan como a un territorio colonia. Es más, los seguidores de Costa se opusieron a la ampliación del embalse Costa o Barasona, porque suponía anegar éste pueblo. Buscaba un equilibrio entre desarrollar la economía del llano y no perjudicar la de la montaña. Tampoco podemos hablar de un cuidado de la naturaleza sino preocupación por las personas. Además los actuales regantes y políticos, encajan en lo que Costa tanto luchó contra ello, los caciques y oligarcas. Gracias a ellos es una figura desvirtuada, y que parece que sólo se preocupó de los aspectos hidráulicos.



Embalse de Barasona





¡Siete llaves al sepulcro de Costa!,

que su nombre en vano dejen de invocar

los que por llevarse el agua a su molino

si han de hundir tu casa, no lo van a dudar.



"Manifiesto de invierno", La Ronda de Boltaña.

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