lunes, 4 de septiembre de 2006

Los chicos de oro

Que fantástica exhibición de la selección española, no sólo en la final contra Grecia, a la que desdibujó totalmente, sino todo el torneo. Demostrando que sabe sufrir también para sacar los partidos adelante, como ante Argentina. Me sorprende en que situación dejó a una seleccción tan dura mentalmente como la griega, que estuvo a punto de completar un bienio extraordinario, doblete Europeo-Mundial, la plata es un hito para ellos y algo también fantástico. Además supo estar a la altura, felicitando al campeón y quedándose a la entrega de medallas. La de EEUU había partido en avión el día anterior, ese debe ser su interés por el baloncesto mundial, en parte facilitado por la extraña entrega de medallas el día anterior, de bronce, y la inexistencia de un podio normal. Un doblete que puede lograr España el próximo año, para ello habrá que seguir como hasta ahora, sin caer en la euforia.
Ahora si se puede decir que esta generación ha superado a la mítica del 84, aunque no me gusta comparar distintas épocas, es difícil valorar, distinto tipo de juego, otro contexto internacional de selecciones. Lo que es indudable es que es el primer oro del baloncesto español a nivel absoluto. Por fin se ha dado ese pequeño paso, después del que se dio hace unos años para disputar las medallas, tras varias finales perdidas a lo largo de la historia. La selección de baloncesto no desprende ese papanatismo de la de fútbol, propiciado en gran parte por la prensa. Es un grupo que en sí cae simpático, se ve que es un grupo de amigos, sin egos. Espero que nadie se apunte al carro ganador, pero será inevitable, los que se apuntan al deporte ganador, sin gustarle ni entender, al que solo le gusta ver la banderita de su país ondeando en el podio, y que cuando deje de hacerlo dejará de seguir este bello deporte. Al igual que hacen con otros deportes. Me sabe mal que se preste la atención debida solo cuando se gana, aunque en el fondo sea positivo que salaga más. Mal los medios de comunicación estos años con la cobertura que han dado, insuficiente, la Sexta hay que reconocer que sí lo ha dado bien, pudiendo ver más partidos de todo el campeonato, no sólo los de España. El partido de la final, hacía tiempo que no vería un nivel tan alto de juego a nivel colectivo, un disfrute para la vista.

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