Mularroya se paraliza

Ha tenido que pasar casi año y medio desde la sentencia del Tribunal Supremo, que ratificaba la de 2009 de la Audiencia Nacional, para que por fin se paralicen las obras de Mularroya. Un gran éxito y casi en solitario. Y no me refiero a los de siempre, a los que ya sabemos que están en nuestra contra, sino a lo que yendo de ecologistas han mirado a otra parte o directamente han colaborado con el enemigo. Sabemos de sobra quienes son y no les vamos a permitir que saquen rédito de algo que han tratado de torpedear.

Por parte del ministerio, esperan sacar en breve una nueva declaración de impacto ambiental, y tratar a su vez de tranquilizar a los regantes. Quienes han ido de la mano en el recurso contra la sentencia de 2013 y han perdido de nuevo. En mayo de 2014 la Abogacía del Estado presentó un recurso de reposición

 

Hay una hipocresía que quienes han estado negando los problemas de seguridad, se agarren ahora a ellos, pidiendo que sigan las obras para pasar de la cota 438,00 a 454,50, que podría retener una gran riada según ellos y hacer la presa segura. Por completar la desfachatez, afirman, vaya como la CHA, que la obra no tiene un gran impacto ambiental. Ni estar en una ZEPA, con 4 LIC´ s, ni dejar seco un río 25 kilómetros les parece significativo.

Presa de Mularroya, Julio de 2014.

El inefable presidente de los regantes, Jesús Lamuela, ya ha salido de plañidera. Pintando un apocalíptico futuro desde su latifundio.

Con tan poca garantía de riego es imposible que otros inversores se instalen en el territorio, nadie va a cultivar aquí con estas garantías. O construyen el pantano o la ribera del Jalón se muere por inanición.

 

Datos discutibles de riego, pero ya habla de un futuro de inversores, no de pequeños propietarios. Habla de inanición cuando es una de las comarcas de Aragón que ha ganado población los últimos 20 años. Con buenos polígonos industriales y buenas explotaciones de frutales. Con dos acuíferos como el de Alfamén y el de la margen izquierda, que almacenan mucha más agua que la capacidad total de Mularroya. Y sin importarle en absoluto los pueblos que dejaría sin agua. A estos tipos son los que dan pábulo en los medios de comunicación y no a los verdaderos afectados.