Las compensaciones de Mularroya para Ricla

Mientras ahí siguen a la vista y vergüenza de todos la escabechina de las obras de Mularroya, en Ricla seguimos esperando compensaciones. Nunca he acabado de entender ese concepto. Una actuación se hace si es necesaria o no. No porque te hagan un perjuicio mucho mayor, en este caso un embalse. De todas maneras no se está consiguiendo lo que sí para Morata de Jalón, con la rehabilitación de parte del magnífico palacio barroco, que evidentemente es de justicia no esto sino su rehabilitación completa y que no compensa el perjuicio que le hace Mularroya al pueblo. Y como decía al principio es una obra justificada y necesaria. Pero ya es más que lo que tenemos en Ricla. Donde no somos capaces ni de rascar unas migajas. Estas compensaciones también se emplean como método de presión para recabar apoyos a una obra y disminuir el rechazo. Haciendo ver que es algo inevitable y que mejor conformarse con lo que te den. No es incompatible defender el futuro del pueblo y oponerse y a su vez exigir que se cumpla la ley y te den una compensación. No tiene sentido que iniciaran la obra en 2008 sin un plan de restituciones finalizado y plenamente comprometido con partida presupuestaria. En este caso además, el riesgo geológico de la presa hace que aún sea menos a valorar las posibles compensaciones. Un riesgo material y sobre todo en vidas humanas. Esa parte tampoco está convenientemente aclarada por la CHE. Mientras tanto nos quedamos sin una triste pasarela en Ricla, que ayudaría a mejorar el paso de peatones por el puente mejorando su seguridad. Aunque ya hace años que está la variante sigue siendo un punto transitado por tráfico local. La excusa de que es mucho dinero, unos 200.000 euros, es calderilla comparado con lo que se han gastado y gastarán con el embalse. Falta voluntad política, una vez más.