La Recopa de 1989

Se cumplen 25 años de este partido, final de la Recopa de Europa de baloncesto entre Real Madrid y Snaidero Caserta. El partido recordado por los 62 puntos de Petrovic y el cabreo de Fernando Martín y algún otro compañero. Otra época y otro baloncesto. También recuerdo los triples lejanísimos de Gentile. Oscar se quedó en 44 puntos. El marcador, tras prórroga, de 117-113 constituye la mayor anotación en una final europea. Otro recuerdo es un tiro libre de Fernando Martín que no tocó ni aro, los días siguientes le imitaba, luego me enteré de que había jugado con un dedo roto. fallecería en diciembre de ese año en trágico accidente. Me llamó la atención ver un cordón de antidisturbios rodeando la cancha del Palacio de la Paz y la Amistad, curioso nombre, y mirando a la grada. Y eso que no jugaba ningún equipo griego. Ir aquellos años a jugar a tierras helenas era una odisea con todo tipo de tropelías como visitante. Casualmente el primer partido tras la muerte de Fernando Martín fue contra otro equipo griego, el PAOK de Salónica, de Fasoulas. Equipo de infausto recuerdo para los caístas, que sufrimos aquel atraco en Ginebra en 1991 en otra final de la Recopa. Al año siguiente, un increíble robo en el último segundo de Rickey Brown a Fasoulas derrotaba al PAOK en la final.

Esa final de 1989 casi supone el epílogo de una época y un estilo de jugar al baloncesto, junto a aquella maravilla que fue la Jugoplastika de Split. Luego vino en los 90 la época del basket-control y las defensas karate kid, al rebufo de la victoria del Limoges en la Liga Europea de 1993.