La rehabilitación del palacio de Morata

La CHE ha finalizado las obras de rehabilitación del palacio de los condes de Argillo, en Morata de Jalón, iniciadas en 2011, con la entrega de las llaves al gobierno de Aragón y al ayuntamiento. Ha supuesto un coste de 1.156.571 euros a cargo de las restituciones de Mularroya. Un palacio que es de los más importantes del barroco aragonés y que tienen que hacer un pantano para que lo rehabiliten. Una manera de blanquear sus actuaciones porque esto había que hacerlo con independencia del pantano y en absoluto ligado a ella y a apoyarla.

Se ha restaurado la fachada principal del edificio, que se abre a la plaza de España. Y el ala derecha del mismo que se destinará a nuevo ayuntamiento y a servcios sociales. Se han recuperado otros elementos del palacio, destacando la apertura de la lonja en esa misma ala. Quedan pendientes importantes elementos del cuerpo central del edificio. Por lo que la restauración ni siquiera ha sido completa. Estaría bien que se pudiera acondicionar para visitas y poner aún más en valor este importante y bello palacio. Bien de Interés Cultural desde 1983.

El edifico se construye hacia 1676 por Francisco Sanz de Cortés, que había comprado el título nobiliario. Diseñado por Juan de Marca. Muestra la idea barroca de mostrar el poder a través de la ostentación de un edificio integral que incluye palacio e iglesia. Y que se abre en forma de H a la localidad. Forma parte de un ambicioso proyecto que incluye el puente de Capurnos y el pueblo nuevo de Chodes con su plaza ochavada. Un importante trozo de historia y patrimonio que nos ayudan a entender mejor lo que pasaba en esa época.

Es curioso que las obras de rehabilitación empiecen después de la salida de Rosa Aznar de la alcaldía en 2007, beligerante con el pantano. De hecho en 2011 los poderes que la desalojaron consiguieron que CHA no se presentara, para mayor regocijo de CHA Valdejalón y La Almunia. Ahora toca que otros pueblos afectados, como Ricla, también se vean beneficiados de esas restituciones. Donde todavía no hemos visto nada ni hay iniciativa política para solicitarlo.