Un día de reivindicación de la tierra y de acercamiento y conocimiento a una realidad que sufre el pueblo palestino desde la creación en 1948 del estado de Israel, paulatinamente ha ido perdiendo tierra, recursos naturales y pérdida del arraigo y la propia identidad.
El 30 de marzo de 1976, la sociedad palestina convocó una huelga general
en protesta por el continuo robo de sus tierras por Israel. El Ejército
sionista asesinó a siete jóvenes palestinos con «ciudadanía israelí»
que se manifestaban para detener la confiscación de 21.000 dunums (2.100
hectáreas) de tierras palestinas por Israel con el fin de construir
colonias para judíos y un campo de entrenamiento militar. Desde
entonces, cada 30 de marzo se conmemora la lucha del pueblo palestino
plantando un olivo en señal de reivindicación de los derechos legítimos
del pueblo palestino sobre la Tierra Palestina y el derecho al retorno.
Felicitar al ayuntamiento por esta iniciativa, que saca de la atonía en cuanto a interesarse por cuestiones ajenas, y que entronca con el propio pasado y legado árabe de nuestro pueblo. Esperando que tenga continuidad y afiance una relación de amistad y cooperación. Tras la recepción oficial, hubo un bonito acto con la inauguración de un pequeño jardín y la plantación simbólica de un olivo, un árbol ligado a la propia tradición agrícola de la comarca.
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