jueves, 27 de enero de 2011

Rosa Aguilar ratifica Biscarrués

Biscarrués es un ejemplo paradigmático de confundir el medio con el fin. Al final el embalse es un objetivo en sí mismo y no una solución a la demanda de agua para los regadíos en Monegros y compatibilizarlos con el desarrollo de la Galliguera que depende del río.

Así de poco han servido los informes del propio ministerio de Fomento (Cedex) que desaconsejan su construcción. Los intereses políticos y caciquiles están por encima de la lógica y la razón. Ante la que Biel y compañía se sienten indignados. Habráse visto emplear la razón para dilucidar una solución.

Pero desgraciadamente tienen una cómplice en Rosa Aguilar a la que le ha faltado tiempo para ratificar el embalse. Más le valdría al gobierno de Aragón presionar para cuestiones realmente necesarias para Aragón.

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