Detención de la Mesa Nacional

La estrategia política y electoralista, sigue su curso previsible. Es curioso que mientras duró el proceso de paz, se amortiguara las detenciones. Ahora, se encarcela a Otegi y se detiene a toda la mesa nacional de Batasuna. Una maniobra efectista, como las detenciones múltiples de personas que son definidas como apoyo a ETA, con grandes titulares en la prensa, pero cuando bastantes de ellos vuelven a casa se habla muy poco de en que ha quedado el asunto. Cabe llegar a esta conclusión del endurecimiento en la política pues cuanto ha surgido nada más concluir el proceso de paz. Un proceso que tarde o temprano tendrán que retomar, pues es la única salida posible. La criminalización masiva, las detenciones, solucionan parte, los asesinos es indudable que su sitio es la cárcel. Pero hay que tender puentes por quienes apuestan por vías pacíficas. Ninguneados conscientemente, es más rentable políticamente la generalización, así de manera simplona descalificamos una idea y presentamos a España como la única alternativa democrática. La estrategia represiva, recordemos que hace diez años detuvieron a la mesa nacional, y al final el Supremo anuló la sentencia, un ridículo para el Gobierno. Dicha estrategia es electoralista por parte del PSOE, que teme que la burda estrategia del PP de hacer ver la debilidad ante ETA por el proceso de paz, cínicamente como hemos citado, ahora se presenta ante la sociedad como portador de mano dura. A ver quien es más español. Las elecciones están ahí y es un golpe de efecto cara al electorado, lo que pase después no se le va a dar tanto bombo. Casualmente las sentencias condenatorias son mucho más publicitadas que las absoluciones. Por otra parte me niego a dar ETA un papel estelar, no lo tiene, es enormemente minoritaria, incluso en el amplio mundo abertzale son muchos quienes buscan vías pacíficas, es tiempo de paz. ETA no tiene legitimidad ni representa al pueblo vasco. Hay que dar la palabra a quien busca una solución pacífica. Pero interesa más no dársela, que todo siga igual y seguir rentabilizando políticamente el círculo vicioso. Quienes más dicen combatir a ETA, son quienes le dan más publicidad, y quienes le presentan políticamente más fuerte de lo que es. La gente quiere soluciones, diálogo, está cansada de lo mismo de siempre.