miércoles, 15 de agosto de 2007

Franska

Una historia triste, la de la osa Franska, venida de Eslovenia en 2006 junto a otros cinco ejemplares, para reintroducir el oso en el Pirineo. Recordando que la última osa autóctona, Cannelle, fue abatida en Francia por cazadores furtivos. La vieja lucha del hombre por expulsar del territorio a lo que considera animales dañinos, que estaban antes que él, y que seguramente sino destrozáramos u habitat, los arrinconáramos y no rompiéramos la cadena trófica, no se nos acercarían. Ni matarían ovejas. Por más que digan que ésto lo decimos porque no les sufrimos. Desde hace tiempo hay compensaciones económicas para los daños que puedan causar, que seguramente no los harían si no fuera por lo anterior. La pobre Franska fue atropellada cerca de Lourdes, por más que dijeran que murío de manera natural, además llevaba el cuerpo lleno de perdigones, que si no le causaron la muerte sí significa que fue acosada. Aunque fuera más grande de lo que habían dicho, y tuviera diecisiete años en vez de siete. Da rabia ver estos comportamientos con unos animales que tienen derecho a vivir tranquilos. Como si fuéramos los únicos seres de la naturaleza. Da que pensar que seamos incapaces de convivir con la naturaleza.

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