lunes, 4 de junio de 2007

Gracias Alberto

Se retira Alberto Angulo. Emblema del baloncesto aragonés los últimos años. Un jugador de los que ya no quedan, que ha basado su carrera en el talento, la calidad y el trabajo, y no en el físico. Sus inicios fueron difíciles, superados gracias al trabajo. La mejor muñeca de la ACB posiblemente durante muchos años, enamoró deportivamente a Obradovic, su tiro de media distancia, tan poco utilizado por los jugadores exteriores ultimamente, de cinco metros, muñeca de seda. Angulovic. Sin deseñar su esfuerzo defensivo y su capacidad para robar balones. Es una pena que este último año, las lesiones y el físico no le hayan permitido despedirse en la cancha, y no haber podido despedirse con el CAI en la ACB. Precisamente ante el equipo en el que se consagró en la ACB, León. Donde tuvo que ir a demostrar su valía, a pesar de estar en el equipo campeón de la Copa del Rey 89-90. Un jugador querido allá por dónde ha pasado: Zaragoza, León, Real Madrid y Lleida disfrutaron con su talento. Así como la selección española de los noventa, le tocó la travesía del desierto de aquellos años. Con su hermano Lucio eran capaces de dar garantía al puesto de 2 y 3. Tuvo su recompensa con la medalla de plata del europeo de Francia en 1999. Su punto álgido vino con una demostración de acrácter y liderazgo en la final ACB del año 2000. El Real Madrid partía como víctima ante el Barcelona, y más con la baja de Herreros, que tuvo una presencia testoimonial en aquella final. Angulo sacó lo mejor de su repertorio, se quitó el rol de suplente de Herreros y se puso el de líder. Fue el MVP de la final, con un impresionante último partido en el Palau. No ha sido un jugador especialmente mediático, pero sí valorado por todos los aficionados. Honrado y profesional. De los jugadores que ponen su calidad al servicio del equipo. Triunfador en silencio. Gracias por todo Alberto.



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