Una fecha histórica para nuestro país, que simboliza la defensa de nuestras libertades y personalidad jurídica. Frente a la imposición por las armas del centralismo. Nunca entenderé la razón por la que algunos quieren borrar la historia y la personalidad de un pueblo, salvo por intereses coloniales y centralistas. Nos iría mejor respetando lo de cada cual, y no menospreciando lo que muchas veces desconocen. Para algunos no se puede ir más allá de España, y lo ven todo bajo esa clave. No tenemos porque renunciar a nuestra esencia, está ahí, pertenece a todos, incluído quien reniega de ella, y no vamos a permitir que sea borrada. Un problema es el propio desconocimiento de muchos aragoneses sobre ello, no vamos a decir ya de los españoles, que nos ven la mayoría como un chascarrillo, con una visión de prepotencia y displicencia.
Que casualidad que éste haya sido uno de los capítulos históricos borrados del preámbulo del estatutico. La unión política a España era algo natural y predestinado, no pueden aparecer episodios de invasión, ni que realcen la identidad aragonesa. En abril de 1590 Antonio Pérez, ex secretario de Felipe I, acusado del asesinato de Escobedo tras confesar bajo tortura, llega a Aragón para refugiarse en el "Privilegio de Manifestación". En mayo de 1591 el prepotente marqués de Almenara, enviado de Felipe II, consigue que sea encarcelado en la Aljafería, cárcel de la Inquisición, acusado de herejía. A los toques de la campana de La Seo los aragoneses se rebelaron en defensa de sus Fueros. Almenara fue herido y se rindió, falleciendo dos semanas después. En octubre Felipe I envió a un ejército de 12000 hombres, que entró en Zaragoza tras la poca resistencia de la tropa aragonesa en Utebo y Épila, reunida por el Justicia y comandada por Villahermosa y Aranda. Contrariando fueros que el mismo rey había firmado y se había obligado a respetar. Se ajustició al Justicia Juan de Lanuza sin proceso y a otras 25 personas, aparte de encarcelar a decenas de personas. Antonio Pérez logró huir a Francia y posteriormente a Inglaterra.
Antonio Pérez.
Otra consecuencia fue las Cortes de Tarazona de 1592, que supusieron un enorme recorte de los Fueros y Libertades aragonesas, y pagar un subsisdio de 700000 libras jaquesas a Felipe I, el mayor de la historia aragonesa. Conviene recordar estas cosas, no por causar enfrentamiento, sino porque es parte de la historia y nuestra esencia, y quienes lo obvian lo hace por oscuros intereses. Más en estos tiempos de estatutico y de humillación política. Bien podían tomar nota nuestros políticos de aquellos aragoneses que defendieron su esencia que no era otra que la libertad, no la sumisión al poder central. Todos podemos convivir, pero respetando la identidad de cada uno y no con imposiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario