El viejo lema turístico de Fraga, Spain is different, sigue vigente, ysobre todo su espíritu. Manikkalingam, portavoz de la Comisión Internacional de Verificación del desarme de ETA, no sale de su asombro. Teniendo que haber tenido que ir a declarar ni más ni menos que a la Audiencia Nacional para informar de sus actividades. En una maniobra que como poco, se puede calificar de intimidatoria y disuasoria de su labor. En una nota de prensa, emite.
No existe precedente alguno, ni otro ejemplo, en ningún lugar del mundo, en que un movimiento armado como ETA, con un historial de 50 años a sus espaldas, se haya ofrecido a emprender un proceso de poner sus armas, municiones y explosivos fuera de uso y eso no reciba el aval positivo de las instituciones formales.
Se suele hablar de que es duro y excesivo cuando se comenta que hay personas y colectivos que parecen no querer la paz. Más, habiendo sido víctimas algunos de ellos. Pero es realmente significativo y descorazonador que alguien de su experiencia en mediación y resolución de conflictos diga eso.
Los debates y discusiones sobre cómo se llevó a cabo la primera puesta fuera de uso y sobre la cantidad de armas y material inutilizados olvidan el objetivo de fondo.
Crear ruido y seguir sacando rédito político. Como siempre asociando soberanismo a violencia y negando la existencia de un conflicto político. Las mismas declaraciones del ministro Jorge Fernández y de Maria Dolores de Cospedal, desacreditando, hablando en términos de vencedores y vencidos. Que aparezca la momia política de Iturgaiz.
Detenerlos, interrogarlos y expulsarlos por estar a las órdenes de ETA. Así ocurriría en cualquier país del mundo.
Sin comentarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario