domingo, 24 de septiembre de 2023

La visión mendicante del fútbol femenino

 No, no se trata de una visión condescendiente o de los llamados meritocráticos (sic). Sí que entiendo que el fútbol femenino debe de crecer y ser sostenible por sí mismo. Para ello debe de contar con apoyo y no solo cuando se gana el Mundial. Las reivindicaciones de las jugadoras son justas y están teniendo resonancia y sororidad a nivel mundial. Pero deben recibir apoyo por parte de quienes ahora instrumentalizan el fútbol en su beneficio político, o eso intentan, mientras que hasta ahora han pasado del mismo y lo han puesto de ejemplo de burricie para quedar por encima moralmente. Había quienes nos desplazábamos a ver fútbol femenino cogiendo nuestro coche particular. Todos se aprovechan de la popularidad del fútbol. Por ejemplo no se ha visto reivindicaciones de equiparación salarial con las jugadoras de baloncesto. A pesar de haber sido subcampeona olímpica y mundial y haber ganado cuatro veces el Eurobasket, tres de ellas los últimos diez años.

Llamo mendicantes a los inefables infoitos, bueno, que tampoco caen, a Arainfo. Mientras siguen pidiendo dinero y buscando socios despreciaban colaboraciones y socios de 100 euros anuales. Es a lo que lleva el sectarismo y la superioridad moral. Los pomposos "cuidados" se quedan en falta de educación y respeto para decir las cosas, después de insistir, dar la cara tampoco es lo suyo. Mientras sí emplean a una tercera persona en vez de decirme las cosas a la cara.

Después de este amplio exordio voy ya al tema en cuestión. Planteé, siempre que padres y madres dieran su autorización, entrevistar y hacer un reportaje a chicas de Ricla que jugaban y juegan al fútbol. La idea compaginaba medio rural y feminismo. Las dificultades para practicar este deporte. A los 16 años ya no se admiten equipos mixtos y te tienes que buscar la vida desplazándote a donde haya un equipo femenino. El caso es que han pasado unos años de aquello y resulta que se ha formado un equipo femenino con una notable aceptación. Bien es verdad que varias vienen del Illueca que ha dejado de existir y ha facilitado, pero también que varias jugadoras son de aquí. Bien se podía haber completado el reportaje abortado con uno ahora. Algunos me reprobarán que emplee la creación de un equipo femenino para sacar este otro asunto. Bien, esta gente emplea el fútbol para reivindicaciones políticas con el partido que iba a jugar la selección aragonesa con motivo del centenario de la federación. A pesar de que abominan del Real Zaragoza, que hubiera aportado un 80% de jugadores o ex jugadores a la convocatoria. Quizá entonces verían el estado de La Romareda y se les debería de caer la cara de vergüenza.

Las primeras personas que faltan al respeto son quienes desprecian el esfuerzo que hacen estas jugadoras. El fútbol es machista dicen. No voy a negarlo. O tiene algo de machista. Pero nada que no exista previamente en la sociedad y que encuentra en el fútbol un buen altavoz y reflejo. Lo mismo que quienes ahora se suman al carro de la victoria y al se acabó. El fútbol puede y debe ser vehículo contra el machismo, contra el racismo y por la integración. Desde posiciones de superioridad moral y absolutas seguiremos yendo hacia atrás. Nadie está obligado a que le guste el fútbol, pero que no lo desprecien. Los propios complejos hay que afrontarlos. Yo escribo meridianamente bien pero vocalizo mal y tengo poca voz. Algunos unen a su poca estatura física la aún menor estatura moral. Qué fácil es echarle la culpa a algo así en general en vez de hacer autocrítica o un análisis mínimamente serio. Viven en su burbuja, su relato y no salen de ahí. Son los buenos y puros. Otros decidimos mezclarnos y vivir en sociedad, conviviendo.

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