martes, 16 de febrero de 2016

Pacquiao y la homosexualidad

No es extraño que deportistas famosos prueben fortuna en la política, aprovechando su tirón de popularidad. Es otra manera de seguir ganándose la vida mientras su vida deportiva languidece o toca a su fin. Tampoco que caigan en el fanatismo religioso, en este caso el evangélico. Pero ninguna de estas cosas te da de por sí los conocimientos necesarios para ocupar un escaño. No se puede gobernar con la Biblia bajo el brazo. Vas a gobernar para quienes siguen la Biblia y los que no. Pacquiao ha sido un extraordinario boxeador y un pésimo político. Lo uno no quita lo otro. Es sumamente lamentable que ni siquiera el haber viajado por todo el mundo le haya abierto la mente.

Las parejas homosexuales son peor que los animales. Es de sentido común. ¿Alguna vez ha visto los animales se aparean con los animales del mismo sexo? Los animales son mejores, ya que distinguen entre hombres y mujeres.

Ni siquiera acierta en que no se hayan visto casos de homosexualidad en varias especies de animales. Otra muestra de su ignorancia. No voy a hacer el chiste fácil de los golpes recibidos en el boxeo porque no va por ahí. Muchas personas siguen pensando lo mismo que Pacquiao. No podemos consentir que personas públicas y con mucho alcance en sus declaraciones hagan este tipo de declaraciones. Por mucho que luego se disculpen. ¿Es que acaso no hay intención de ofender? ¿Cómo se puede considerar inferior y quitar la condición de persona por la mera orientación sexual?

 
 

No hay comentarios:

Qué inocentes éramos

 Septiembre es un mes que emana cierta melancolía. El verano va acabándose y empiezan a amarillear las hojas. Me gusta la luz tamizada y una...