El Ministerio de Medio Ambiente ha retomado las obras del embalse de Mularroya, que estaban paralizadas, y a las que tan solo el vergonzoso subterfugio de la declaración de obra de interés público de primer orden ha permitido que se reanuden algo más de un año después. Como siempre con los hechos consumados. Para alegría de los apoyos comarcales incluyendo a la CHA. Con la excusa de sanear las arcillas empleadas en el cuerpo de la presa. De facto supone la consolidación e irreversibilidad de las obra. También acabar las dos variantes, algo que ya debería de estar hecho para dar servicio a la población local y evitar el rodeo por la autovía. Evitando de paso el penoso tránsito de vehículos agrícolas por caminos en mal estado. Ahí ya no piensan tanto en los agricultores, con lo que los tienen siempre en la boca. Una trampa más para continuar con esta agresión al medio y al futuro de la comarca.
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