UPyD sigue en su cruzada, nunca mejor dicho, contra los símbolos aragoneses. Si recientemente menospreciaba a la lengua aragonesa, ahora le toca el turno a la histórica figura del Justicia de Aragón. Figura representativa de las libertades aragonesas y antecedente de la figura del Defensor del Pueblo en las actuales democracias europeas.
Lo hace además desde el cuñadismo y la burda acusación de su alto coste y lo que cobran los asesores. Un coste de dos millones de euros al que no ven utilidad. Si va por el dinero público, UPyD no ve problema en el gasto en otras cuestiones como los pantanos, festejos taurinos, otros asesores, etc. La casualidad es que van siempre a por lo propio de Aragón. Aunque luego se autoescusen diciendo que no están contra su figura. Ya se sabe, excusatio non petita, accusatio manifesta.
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