León de la Riva y la historia

Este tipo de discurso ahistórico es periódico y recurrente en el (no) nacionalismo español, que tiene en el alcalde Valladolid, León de la Riva, a uno de sus principales sainetes, además, generalmente brusco y con poca educación. No son baladí ni mucho menos inocentes este tipo de afirmaciones, acordes con el discurso dominante y hegemónico. Cala en buena parte de la población. El viejo discurso de que malos son los nacionalismos periféricos frente al integrador españolismo.

Fue donde se fraguó el inicio de la nación española, cuando en 1469 se casaron los reyes católicos Isabel de Castilla y Fernando de Aragón en la capital castellanoleonesa.

De Aragón formaban parte el Reino de Valencia, el Principado de Cataluña y el Condado de Barcelona. Me produce sonrojo escuchar que antes de España ya existían otras naciones.

Podemos empezar porque reniega de la propia nación castellana como concepto político anterior a España. Con el matiz de que la nación política es un concepto del siglo XIX. Lo podríamos llamar de otra manera pero es innegable la propia personalidad política castellana, que el nacionalismo español ha querido asimilar como la española, apropiándose de ella y desfigurándola, eliminando los pasajes discordantes con ese discurso. Y podríamos seguir con otras apropiaciones. Tampoco pasa nada porque hubiera antes otras realidades políticas, pero esta gente se quiere validar por la antigüedad. Manipulando y empleando conceptos anacrónicos. Como sería la unión, dinástica que no política, que Fernando quizo un heredero para la Corona de Aragón cuando se casó con Germana de Foix. La propia revolución comunera. La invasión de Aragón de 1591, Los Decretos de Nueva Planta. Pero son los demás quienes manipulan.