La CHE y el gobierno siguen empeñados en el recrecimiento de Yesa, a pesar de las advertencias que la naturaleza les está enviando. Tal y como denuncian desde la asociación Río Aragón aportando datos científicos referidos a la calificada como ladera segura. Una vez más e vienen a la mente las palabras de Rene Petit, ingeniero de la actual presa, sobre el miedo que le daría recrecer Yesa.
Que la ladera derecha del Pantano de Yesa se sigue deslizando y lo hace a mayor velocidad que en el mes de agosto, después de que en septiembre aumentara su velocidad y a día de hoy no se haya reducido. Pese a eliminar 1.500.000 m3 de tierra y haber cubierto el terreno de tierra vegetal para dar un aspecto de pulcro acabado, el deslizamiento no se detiene y está lejos de hacerlo. Así lo demuestran nuevas grietas que aparecen en la ladera, justo sobre las urbanizaciones. No en vano, el fondo del deslizamiento se encuentra a unos 100 m. y diferentes expertos afirman que no se espera que se detenga, más aún si se continúa usando el embalse con normalidad, sometiendo a las laderas a continuas subidas y bajadas del nivel freático.
Esto son evidencias científicas, no son previsiones. La CHE y el gobierno se han gastado 25 millones de euros de modo irresponsable, tratando de disimular y quitando material de la ladera. La imagen es esperpéntica y hay que tener en cuenta las dos urbanizaciones desalojadas. Resulta paradójico que quieran recrecer el embalse y toda esa tierra 1,5 millones de m3 se hayan echado al vaso del actual embalse. Es incompresible. En este asunto al final el medio está siendo el fin a toda costa y por encima de la seguridad de las personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario