lunes, 18 de noviembre de 2013

Sigüés, Tiermas y la desvergüenza

La construcción del pantano de Yesa provocó la despoblación forzosa de Tiermas, Ruesta y Escó, más el valle de la Garcipollera. Desde 1992 la vecindad de Tiermas, las personas herederas de las expropiaciones, vienen reclamando su derecho de reversión. Más viendo el trato de favor que se le da al pueblo de Sigüés. En 1973 Patrimonio del Estado cede Tiermas a la Diputación de Zaragoza y desde 1982 y a espaldas de los dueños Sigüés reclamó la propiedad. Cabe decir que este pueblo y en especial su alcalde Daniel Salinas, son partidarios del recrecimiento de Yesa, es decir, buscan un beneficio a costa del dolor ajeno. Este hombre es alcalde desde 1979, primero con UCD y luego el PAR, obteniendo los cinco concejales en las últimas elecciones y repitiéndolo. La venta se concretó por 3754250 pesetas que para más inri provinieron de una subvención de la propia DPZ al pueblo de Sigüés. Esto incluía 140 casas, la muralla medieval, la iglesia, la escuela, calles y plazas, más 29 hectáreas de terreno y un camping. Tiermas era la cabecera e la canal de Berdún con 1200 habitantes y dominando un valle lleno de frutales. Hay que hacer notar que es en el tozal o parte alta, que la zona del balneario está bajo las aguas del pantano en la parte baja y que solo cuando bajan en verano las aguas del pantano vuelven a aflorar las aguas termales. Esto hace que mucha gente vaya de propio y algunos han visto negocio. 

Foto Diario de Navarra


La propuesta recogida en el PGOU de Sigüés incluye la rehabilitación integral de esta parte alta. Obviamente sin contar con los antiguos propietarios, a los que en 1999 el Tribunal Supremo les negó su derecho porque fue una venta voluntaria. Una venta voluntaria en una dictadura y bajo la ley de expropiación forzosa de 1954. Los abusos dictatoriales siguieron en la democracia. Se construirían 240 viviendas y un hotel balneario mediante la elevación de las aguas termales. Un proyecto de 90 millones de euros en un pueblo obtenido por 22000 euros de los que Sigüés uso 0, absolutamente vergonzoso. Expresión de la falta de sensibilidad del capitalismo para obtner beneficios a costa del patrimonio y del dolor ajenos. 



El balneario irá arriba, en lo que eran las antiguas eras, y se canalizarían y subirían allí las aguas termales. Las calles del pueblo se mantendrán como eran. Es un casco urbano con encanto que hay que respetar al estar considerado BIC, y que somos partidarios de reconstruir manteniendo ese encanto. Se conservará un porcentaje muy elevado de lo que hay: casas, iglesia, muralla perimetral.

Esto dice el alcalde pero mirando el PGOU se ve que se derribarían todas las viviendas originales, a pesar de la catalogación de BIC y se edificarían tres alturas. Como se puede ver en el enlace a las alegaciones al PGOU.



Es una iniciativa que generará economía y empleo. Hay que recordar que la tramitación del recrecimiento del embalse de Yesa nos ha privado de 25 años de desarrollo. Con la incertidumbre de si se inundaría Sigüés y nos tendríamos que ir, nadie quiso emprender nada aquí y mucha gente se fue marchando. Ahora que sabemos que las aguas no tocarán el casco urbano, es momento de que las instituciones nos ayuden y apoyen económicamente para revivir. Nos lo deben.

Tiene la desvergüenza de presentarse como víctima. Primero, siendo partidario del recrecimiento y habiéndole faltado valor para oponerse. Y segundo rapiñeando el pueblo vecino del cual su pueblo no tuvo que poner un duro. Y aún dice que le deben algo. Si Sigüés no se inunda es porque le colocarán un muro que le cerrará la visión y entrada de las aguas. Ese va a ser el legado que deje a su pueblo.

Las fotos son de una visita del año pasado.

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