sábado, 16 de noviembre de 2013

Alfonso Alonso y el franquismo

Alfonso Alonso, portavoz del PP en el congreso español, vuelve a demostrar cuáles son los orígenes de su partido.Así como la impunidad ante este tipo de afirmaciones y el respaldo social que siguen teniendo. Estos son los que luego hablan de equidistancia y de estar con los violentos o los demócratas. La proposición de ley aprobada en el parlamento navarro, con la abstención de UPN y la oposición del PP,  recoge la recuperación de los restos de las personas desaparecidas durante el franquismo y la señalización y protección de estos enterramientos. Nada que una persona normal y demócrata no puede sino aplaudir. Pero España es diferente.

No ha habido voluntad de encontrar un consenso. Se actúa incorrectamente tratando de aprobar una ley contra otros. La izquierda quiere acordar una ley contra la derecha para dividir. Si se busca resarcir realmente a las víctimas o hacer política para dividir y tratar de que unos son buenos y otros son malos. Una mala estrategia política.

Cambiemos víctimas del franquismo por vçictimas de ETA y cuánta gente se echaría las manos a la cabeza. ¿Qué consenso no se puede encontrar en este caso? Siempre están diciendo que la transición "modélica" cerró las heridas de la guerra civil y la dictadura pero cuando salen iniciativas así se posicionan en otro bando, desde luego no con las víctimas. Está claro por donde tira sabiendo además que su abuelo fue presidente de 1957 a 1966 de la diputación de Alava. Lo ha mamado desde pequeño. Siempre la izquierda que trae el mal y la división. Y acaba con una nauseabunda politización a las víctimas. Efectivamente en el franquismo, una dictadura, hubo buenos y malos. Nadie duda de que en Alemania los malos eran los matarifes nazis o en Italia los fascistas de Mussolini. La equiparación de víctimas y verdugos.

No hay comentarios:

De pancartas y señoros

 El Real Madrid visitó El Sadar y una vez más Indar Gorri se hizo notar. Gente anclada en la época de cuando tiraron el petardo a Buyo y que...