Con motivo de la participación de Osasuna en este torneo, he visto algunos comentarios en redes como que representaba los viejos valores del fútbol frente al fútbol negocio. Nada más lejos de la realidad.
El buen portero osasunista Sergio Herrera, se lamentaba tras la semifinal contra el Barcelona, que abrió el marcador con un controvertido gol donde reclamaron falta en el inicio de la jugada. Curiosamente no hemos visto esa cacareada transparencia en el VAR anunciada por Medina Cantalejo, ni siquiera hemos escuchado ese audio acabado el partido. Pero habrá que recordarle a Sergio Herrera que jugó en tierras arábigas gracias al nuevo formato del fútbol negocio. Con el anterior no la hubieran jugado.
Osasuna se ha sumado a la práctica totalidad de los clubes españoles con el populista #EarnItOnThePitch o Gánatelo en el campo. Como vemos no se había ganado en el campo jugar dicha competición dado el impoluto estado de su vitrina de trofeos.
El Real Zaragoza sí se lo ganó en el campo. Jugó las ediciones de 1994, 2001 y 2004, inolvidable remontada en Mestalla para alzarse campeón, después de haber ganado la Copa del Rey. Es más, no sólo se lo ganó en el campo sino que le impidieron disputar el trofeo en 1986 después de haber ganado la Copa del Rey. No hubo acuerdo con la Federación y el campeón de Liga, Real Madrid, para las fechas. A pesar del deseo zaragocista de jugarla. Quizá haya que reclamar ese trofeo por incomparecencia del rival. En definitiva, diferencias entre clubes. Quienes estando en primera se siguen acordando del Real Zaragoza día sí día también con deplorables cánticos en El Sadar. Incluso en Sevilla el día de la final. No es tan fácil dejar atrás los complejos de inferioridad.
Pero sigamos con gánatelo en el campo y los valores. Osasuna debió de desaparecer en 2014 y solo la intervención de la Diputación Foral, ah la soberanía económica, impidió ese trance. Una ley para el cómodo pago de la deuda. Incluyendo las instalaciones de entrenamiento de Tajonar y el estadio de El Sadar. Esto no solo le permitió sobrevivir sino que le permitió una mejor disposición económica para un equipo que ascendiera a primera. Así como una segunda ley para otorgarle un aval. Por si fuera poco le han devuelto el estadio totalmente reformado pasados unos años. Provoca hilaridad que desde IU Aragón pusieran esto de ejemplo para la nueva Romareda. Como vemos se ganó en el campo el derecho a seguir compitiendo frente a otros clubes que no solo no cuentan con estas ayudas sino que tienen la hostilidad de las instituciones.
Por si fueran pocos estos méritos, es el único club español con condena firme por amaño de partidos. Repitamos ahora el Gánatelo en el campo. Asunto del que salió indemne y con impunidad. Recordemos el tratamiento mediático de la canallesca en el caso del Levante-Real Zaragoza. Una vez más cuando alguien te acusa de algo es porque él mismo tiene cosas que esconder sobre ese mismo asunto y quiere desviar la atención. Y demos tiempo al tiempo con el caso Oikos, que podemos acabar en similares conclusiones.
Desde aquí vuelvo a reivindicar el #EarnItOnThePitch para el reparto televisivo. En base a las audiencias de cada uno. Y que no seamos los mismos los que veamos a nuestro equipo los viernes y los lunes. El fútbol necesita dirigentes capaces y menos demagogia.
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