Abad y Mularroya

Desde la Crónica de Valdejalón siguen con su función encomendada de dar a entender a la población comarcal que la paralización de las obras de Mularroya, no es más que unas pequeñas dificultades sin mayor importancia. Tres sentencias y la última de ellas de el Tribunal Supremo no da para dar a la noticia de la paralización la importancia debida. Todo ello a pesar de la brutal campaña de manipulación informativa y de ocultación de la oposición.

El presidente comarcal, José María Abad, da su opinión al respecto.

 

Estas se resuelvan lo antes posible dando gusto a todo el mundo aunque sea difícil, para que el proyecto se lleve a cabo de la forma más consensuada. 

 

Querrá decir dar gusto a los que opinan como él, porque hasta ahora poco se ha tenido en cuenta la opinión de los opositores. Y menos en la institución comarcal, con lamentables episodios como el manifiesto de Mularroya tras conocerse la decisión del Tribunal Supremo. Ahora, con cinismo, desprestigiados y derrotados judicialmente es cuando hablan de consenso.

Después de ver como ese proyecto que dicen que no tiene oposición social saca 600 alegaciones dice con cierto paternalismo y condescendencia.

Mularroya es un proyecto que hay que hacerse con cuidado para no herir sensibilidades. Así se hará, tanto desde el organismo de cuenca como desde el Ministerio de Medio Ambiente, para que salga bien y salga rápido, que es lo que nos interesa a todos los municipios de la comarca.

 

Después de años de hostigamiento ahora no quieren herir sensibilidades. Sería la primera vez que algo así le importara al ministerio y a la confederación. Para acabar mostrando su verdadero interés que no es otro que salga rápido el asunto, erigiéndose en portavoz de todos los municipios, incluyendo los que van a ver el río Jalón seco. 

Continúa con el cinismo, ahora les interesa la seguridad, únicamente como excusa para seguir la obra.

Se ha transmitido al presidente de la CHE la necesidad de mantener informada a la comarca por motivos de seguridad, y para poder transmitir tranquilidad a los habitantes de los municipios ante un proyecto de esta envergadura.

 

 En absoluto se ha informado a la población de los riesgos de la presa, más allá de la manipulación torticera sobre elevar más la altura. Nuevamente confía en un órganos oscuro y poco transparente como la CHE.