lunes, 21 de enero de 2013

El gran fraude de Armstrong

Después de haberse descubierto el enorme fraude del dopaje sistematizado en el US Postal y ser desposeído de sus siete tours, Armstrong ha acabado confesando su culpa. Se supone que seguir negando la mayor ya es algo ridículo ante tanta evidencia y por otro lado empieza la labor de limpieza de nombre y pasar a ser un gran arrepentido. Habrá que reconocerle al menos su sinceridad ahora y que habla sin tapujos y sin echar la culpa a terceros. Posiblemente le pudo el enorme ego y el exceso de ambición.

Es imposible ganar siete Tours sin doparse. No quiero acusar a nadie. Yo tomé las decisiones y fue mi error. Todo se ha tratado de una gran mentira que resultó bastante perfecta durante mucho tiempo. No sentía que estuviera haciendo trampas, doparme era parte de mi trabajo. Mi cóctel era EPO, transfusiones y testosterona.

Parece que busca el origen en su cáncer. A la vez que exculpa al doctor Michele Ferrari.

La actitud de ganarlo todo la tomé primero ante el cáncer y la transporté al ciclismo. Y eso es malo, quise perpetuar la historia. Ganar era importante y aún me gusta, pero ahora veo el triunfo de otra manera. Doparse era parte del trabajo, así es como yo lo veía. El deseo de ganar a toda costa, el nivel al que llegó es un problema. La arrogancia y ser desafiante me perdieron. Hay personas en esta historia que eran buenas personas, no son monstruos, no son malvados y no son malos. Ferrari es un hombre inteligente, aún lo pienso.

Sigue pidiendo disculpas y cita ese personaje icónico que se creó en torno a su figura, de vencedor del cáncer y vencedor en el ciclismo. A la vez que dice que no obligó a sus compañeros a doparse,

Veo el enojo de la gente, está ahí, y esta gente que creyó en mí, no sólo creyó en mí sino en lo que yo era. Tienen todo el derecho de sentirse traicionados y es mi culpa, pasaré el resto de mi vida tratando de enmendarme y disculparme para que la gente vuelva a confiar en mí.

Y que el tema de Landis cuando se descubrió su dopaje fue el punto de inflexión.

Floyd me avisó que había confesado, que había grabado todo y que lo iba a colgar en youtube. Le dije que hiciera lo que tuviera que hacer, pero que me dejara en paz. Pensé que la historia se sostendría por mucho tiempo, pero todo comenzó con la investigación federal. Cuando llamaron a declarar a George Hincapie mi destino estaba sellado. No culpo a George de todo. Es la voz mas creíble en todo esto, conoce la historia mejor que nadie. Todavía somos grandes amigos.

Por último dice que se dopó por última vez en 2005 y que a su vuelta en 2009 y 2010 corrió limpio.

No tenía miedo de que me descubrieran. La última vez que me dopé fue en 2005. No me dopé en 2009 ni en 2010. Nunca di positivo aunque pasé cientos de controles. Y los pasé porque no había nada en mi sistema. No soy fan de la UCI pero no hubo pagos a un laboratorio para ocultar un positivo en la Vuelta a Suiza. Amo el ciclismo. Si hubiese una comisión para aclarar todo el asunto y ayudar al ciclismo seré el primero en ayudar.

 
 

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